El cantautor Armando Manzanero forma parte del grupo de candidatos a la medalla Belisario Domínguez, reconocimiento otorgado por el Senado desde 1993. Esta presea fue creada durante la gestión de Adolfo Ruiz Cortinez, con el objetivo de premiar a “hombres y mujeres mexicanos que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, como servidores de nuestra Patria o de la Humanidad”. La postulación llama la atención porque Manzanero, más allá de su trayectoria artística, es el presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), y uno de los principales impulsores de la firma del Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA).
Junto con Manzanero, los candidatos de este año a la medalla son el ex secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio; el ex rector de la UNAM, Jorge Carpizo McGregor; el astrónomo Guillermo Haro; el escritor y académico Ernesto de la Peña; y el poeta Rubén Bonifaz Nuño. De los seis postulados, sólo dos se encuentran aún vivos (Manzanero y Nuño), en tanto que tres de los otros cuatro fallecieron en este año (Lujambio, De la Peña y Carpizo). No es inusual que se entregue la medalla Belisario Domínguez de manera póstuma; en los últimos cinco años, se ha reconocido a los finados Carlos Castillo Peraza (2007), Antonio Ortiz Mena (2009) y Javier Barros Sierra (2010).
¿Por qué resulta significativa la nominación de Manzanero? Porque nos muestra a qué grado llega la presión que puede ejercer la industria a favor del copyright. La postulación puede ser algo simbólico, pero resulta sumamente incongruente que se señale a Manzanero como un “servidor de la Patria o de la Humanidad”, cuando su labor frente a la SACM se ha centrado en defender los intereses empresariales, aún a costa de un acuerdo internacional que atenta contra la libertad de expresión.
El reconocimiento se entrega mañana y aún no se conoce quién será el ganador. Cualquiera de los otros cinco contendientes tienen más méritos para ser reconocidos con ese galardón (a mí parecer, Haro y De la Peña deberían ser los ganadores). Sería una pena que la Comisión del Senado encargada de otorgar la medalla -compuesta por Rubén Albores (PRI), Roberto Gil Zuarth (PAN) y Zoé Robledo (PRD)- se decantara por una figura como Manzanero.
Darle el premio significaría un guiño al lobby del copyright en un contexto en el que el tema de ACTA aún sigue sobre la mesa -especialmente, ante el ingreso inminente a las negociaciones de TPP-. Sólo esperemos que la entrega de la medalla no esté condicionada -como diría la famosa canción de Manzanero- por debajo de la mesa
.
|
____________________
¡Ingresa a nuestro sitio para ver muchas artesanías mexicanas!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario