El paso de “niña a mujer”, casi
todas las chamaquitas sueñan con el momento en que suene el vals, y sea
oficialmente presentada en sociedad… una fiesta inolvidable, vestido, pastel, copas,
chambelanes, etc. etc.
Esta tradición nació en Europa en
el siglo XVII, con el propósito de que las chicas se relacionaran con muchachos
ricos, y claro, concertarse un matrimonio provechoso (luego de pasar uno o dos
años en fiestas).
Llegó a México (¡ah que Don
Porfirio y sus gustitos afrancesados…!) ésta costumbre de darse a conocer
entre las “familias de buen apellido” y claro, con bastante dinerito para
mantener a la chamaca… Pero hoy en día, se ha cambiado el propósito, y se
festeja a las niñas, para marcar en sus vidas el paso a la “adultez”, sin
faltar el clásico vals de XV años. Pero ahora ya no solamente es eso… también
nos muestran sus habilidades con otros bailecitos más modernos, coreografías
complicadas y otros complementos como batucadas, disfraces, efectos de humo o
pirotecnia, que muchas veces, nos dejan con la boca abierta.
Pero también es muy importante
comentarles que existieron importantes compositores de vals en México, ejemplo
de ello son Macedonio Alcalá y Juventino Rosas ¿Qué tal, eh? Foto: 15.com
También ya es costumbre, regalar el "ultimo juguete" y qué mejor que éste circo, para recordar los momentos con los papás, en una tarde entre payasitos y leones.
Ahora los tradicionales vestidos de las quinceañeras son más vivos y coloridos... regalale a la nueva señorita de sociedad, éste lindo coordinado, para que resalte su vitalidad y belleza en flor.
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